viernes, 14 de mayo de 2010

INSPECCIÓN DE LA COMUNIDAD DE MADRID

En nombre de Esperanza Aguirre se han presentado en mi centro de trabajo, ese del que comen directamente cinco familias e indirectamente bastantes más con lo que a final de mes nos deja ese gobierno, esa comunidad autónoma, ese municipio, esos bancos, esas casas de Seguros y esa cantidad inmensa de ladrones de céntimos que actúan en connivencia con todas las instituciones estatales, pues, como decía, se han presentado un par de personas, son como tú y como yo, pero ellos se mueven desde una sensación de poder establecido, esa sensación que debía embargar en otro tiempo al señor feudal que entraba en casa de su siervo para hacer uso del derecho de pernada, sin ir más lejos, los míos no llevaban armas, más que esas que les da la ley que les ampara, esas que no se ven pero siguen usando la violencia, violencia en forma de sanción de diferente cuantía dependiendo de lo bien que les caigas, de a qué partido pertenezcas o de los "amiguetes" que tienes en esas alturas en las que esos que elegimos entre todos en votación "democráticamente hablando" , se sienten los reyes del mambo y de esta situación que les permite disfrutar de poder hacer lo que les salga del moño (eso si, siempre respaldados por una ley que, si hace falta se inventa y santas pascuas).

Me dan mucha pena ellos, a lo mejor son buena gente, porque uno de los dos, el que hacía de "malo" olía a anís "profundo", como si se hubiera tenido que tomar un par de copas para que le subiera la mala leche.
Y yo me pregunto aún qué les he hecho a esos señores si lo único que estoy haciendo es renovar (que estos del poder lo han decidido así sin consultarnos, como se ve, osea: democráticamente) la licencia que me dieron hace cinco años porque ahora, en este país tan libre tenemos que renovar la licencia cada cinco años.
Y yo me pregunto que lo de cada cinco años...quién lo decidió, a quiénes preguntaron, quiénes les autorizaron y con qué impudor se pueden presentar tocando a la puerta de alguien que tiene su ética profesional y su moral personal como muy bien clara y como muy bien estructurada.
Y yo me pregunto dónde está la libertad esa que nos traía la democracia, si ahora nos manda secuaces que te amenazan con cumplir leyes que nadie ha votado y normativas (siempre encaminadas a "mejorar" la asistencia al público mediatizadas por inventores de chismes que se aseguran una vida padre vendiendo a su amiguete fabricador de normativas un instrumento insustituible en cualquier tipo de centro)
Y yo os contesto: desde ya yo trabajaré para que mis hijos no tengan que pasar por esto, siempre nos quedará el ostracismo o una sentencia de inhabilitación o cierre, pues si, señores: ese día a lo mejor me dan el tiempo que necesito para empezar a colaborar con más gente con el fin de echar abajo este sistema democrático que simplemente repite esquemas de la Edad Media o de la Santísima Inquisición.
He dicho

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